Judíos de Papantla conmemoran 35 años de representar La Pasión de Cristo

Crucifican al hijo de Dios…

Pasado el medio día, los Fariseos llevaron a Jesús ante Poncio Pilatos, donde le exigieron lo crucificara, acusándolo de ser enemigo del César, blasfemo y alborotar a la población. Ante esto y por ser las fiestas de Pascua, Poncio Pilatos, preguntó al pueblo que a quien liberarían ¿al ladrón Barrabás o a Jesús de Nazaret?, a lo que el pueblo, aludidos por los Fariseos, escogieron la libertad de Barrabás, condenando a la crucifixión al hijo de Dios.

Así empezó el cuadro bíblico representado por el grupo de Judíos de Papantla, que en esta Semana Santa, cumplen 35 años de representar La Pasión de Cristo, ante el turismo que arriba a la ciudad, lo mismo que a los pobladores creyentes, bajo los rayos del sol que caían a plomo, los integrantes del grupo representaron sus papeles de forma espectacular.


Los ahí presentes pudieron presenciar el realismo con el que ejecutan sus papeles, pero al mismo tiempo la devoción y fe con la que lo hacen. Asombrados fueron testigos del azote de Jesús, escucharon las burlas y vieron los maltratos que los soldados romanos propiciaron al Nazareno.

Desgarraron sus ropas, se las repartieron y más tarde, en signo de burla le colocaron una corona de espinas, que lo hizo sangrar de inmediato. Minutos después fue obligado a cargar su cruz, hasta el Gólgota o Monte de los Olivos, representado por el Cerro del Jazmín.

Su Vía Crucis recorrió el centro de la ciudad, bajó por la calle Juan Enríquez, ingresó a la González Ortega, donde Jesús cayó, y una mujer le ofreció agua de beber, posteriormente ingresó a la calle que conduce al cerro, ahí empezó el verdadero sufrimiento de Jacobo Morales Vázquez, nombre de quien en esta ocasión representó el papel de Jesús.


Paso a paso, sin recibir la ayuda de nadie, Morales Vázquez subió los más de 250 escalones hasta llegar a la parte alta del cerro, donde decenas de personas ya esperaban, para ser testigos de la representación de los cuadros bíblicos, sin importar que este viernes el termómetro alcanzó los 29 grados centígrados.

“Tú que eres el rey de los judíos, el verdadero hijo de Dios, porqué no te salvas y bajas de esa cruz, anda, demuéstrame que lo eres”, dijo uno de los ladrones junto con los cuales fue crucificado. “Elí, porqué me has abandonado”, gritó en medio del silencio de muerte que se había generado.

“Perdónalos padre, no saben lo que hacen”, suplicó. Los minutos pasaron y se le oyó exclamar “en tus manos, en tus manos encomiendo mi espíritu” y suspiró por última vez, antes de que un soldado con su lanza atravesara su costado, confirmando su muerte.

En medio de llanto, María su madre y María Magdalena, lloraron al pie de su cuerpo, para posteriormente llevarlo hasta su tumba, donde se espera que el Domingo de Gloria, resucite de entre los muertos, para subir al cielo y sentarse a la derecha del padre, según las santas escrituras.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *